En caliente…

• Alivia la sequedad ocular.
• Combate el cansancio de los ojos.
• Alivia dolores de cabeza que estén producidos por el esfuerzo ocular.
• Ayuda a conciliar el sueño.
• Te permite dejar la mente en blanco y concentrarte únicamente en el descanso y el relax.

En frío…

• Alivia picores, lacrimeo y otros síntomas de alergias oculares como la conjuntivitis ambiental o estacional producida por el polen, los pelos de animales, humo, ácaros del polvo, etc.
• Alivia la congestión y la fiebre.
• Disminuye el enrojecimiento y la temperatura ocular, muy útil cuando se tienen los ojos hinchados o los párpados inflamados.
• Descongestiona los efectos de las ojeras o bolsas en los ojos, especialmente recomendable para que lo utilices durante 10 minutos antes de arreglarte para salir.